Tras la Guerra de la Independencia y la consolidación en el trono de Fernando VII, el absolutismo se hizo con el poder del Estado. Habría que esperar a la muerte del "Deseado" y el posterior reinado de su hija Isabel II, para que los liberales se hagan fuertes tras vencer en las diferentes Guerras Carlistas.


Desde la creación de la Provincia Única de Canarias, ocurrida en 1822, la burguesía grancanaria, se ve abocada a lo que se ha dado en llamar el Pleito Insular. En este contexto de enfrentamiento entre las clases dominantes de Tenerife y Gran Canaria por la ostentación del poder económico y político-administrativo, nacen las figuras de Juan y Fernando de León y Castillo.


La resistencia del antiguo régimen y el paso a una nueva etapa están en relación a la inmadurez de las nuevas fuerzas sociales para implantar su nuevo modelo económico, social y político. A pesar de todo, a lo largo del siglo XIX en Canarias se producen unas transformaciones de carácter estructural que cambiarán radicalmente su fisonomía.


En el plano económico, la sustitución de un obsoleto modelo que, pese al beneficio de una nobleza poco emprendedora, abocaba a las Islas a la pobreza endémica y condenaba a miles de sus habitantes a la emigración. La introducción de los Puertos Francos supuso un cambio notable, pues abrió la puerta para que el Archipiélago se introdujese en los circuitos del comercio internacional, en expansión durante la segunda mitad del siglo XIX. 


En el plano social, la desamortización provocará la consolidación de los multifundios en manos de un nuevo bloque social de nobles y burgueses. La transferencia de una gran parte de la propiedad inmovilizada de la nobleza y el clero a manos de una burguesía más dinámica, pero que acentúa su predominio social a base de bajos salarios y una explotación de una mano de obra serán los signos distintivos del caciquismo más extremo. En relación con lo anterior, la institución del modelo político liberal burgués no es otra cosa que la consolidación en el plano institucional de la nueva clase social emergente. Pero las dificultades económicas y las crisis cíclicas extreman y enconan el conflicto social larvado.


El crecimiento poblacional, la implantación del plátano y tomate como cultivos de exportación, la migración campo-ciudad e islas periféricas-islas centrales, el desarrollo urbano, el fortalecimiento de los puertos canarios como escalas en la expansión imperialista, la implantación de compañías extranjeras para el alumbrado eléctrico y una serie de servicios y un largo etcétera cambiaron completamente la vida de las Islas.En este contexto hay que situar la creación del Puerto de Refugio de La Luz (1883), como dinamizador económico, gracias al proyecto y ejecución técnica de Juan Léon y Castillo, y sobre todo a las gestiones realizadas a nivel nacional por Fernando León y Castillo y a su hermano.


El primero actuará siempre como lugarteniente de su hermano pequeño. Por el contrario, Fernando destacará en la política nacional e internacional, sin dejar por ello de preocuparse constantemente por los intereses grancanarios.