Es posible definirse en una imagen?, ¿ésta puede estar atravesada por itinerarios imprevistos?, ¿existe la forma de ver lo que no se ve?, ¿qué hay en el interior de la madriguera? Estos interrogantes que aparecen ante el trabajo de la artista Idaira del Castillo tratan de hilar una narración propia a partir de la analogía que se produce entre lo que se ve, lo que se intuye y la curiosidad de explorar en la oscuridad de la que emergen animales, rostros y escenas cotidianas. La artista se rodea de imágenes que han permanecido meses o años en una madriguera y que ahora salen activadas por un olor o un estímulos que las saca del estado de hibernación alimentadas por asuntos más amplios que los de la pintura o el dibujo. 
Estos elementos vivos que salen del abrigo de la memoria como una Gata Roja, Enteradita, Chiquitita o Nadadora, forman grupos, como ella misma explica, de “circunstancias vitales”, que solo guardan cierta relación fuera del estatismo de un relato por series. Los retratos se conectan entre sí de forma atemporal formando parte de una historia que no tiene que ser contada con precisión, ni con jerarquía, sino que cada detalle de las mismas aporta una reminiscencia fuera de todo tiempo narrativo. Fuera de todo tiempo la artista nos susurra; “comunicar, acercarse al otro y que el otro se acerque a mí, estar en el intento porque somos parte de una sociabilidad, de una madriguera”. 
Desde este lugar, Maracay 88 es un proceso de volcado en una tela con memoria y tiempo de una imagen latente que pertenece a la vida de la artista, pero que está atravesada por itinerarios imprevistos. Un derrotero capaz de cruzar la ciénaga que rodea a la madriguera, que ronda un gato, poblada de ortigas y esfinges canarias. Un itinerario que es personal y se encarna en el cuaderno de dibujos que acompaña a Idaira del Castillo. Un libro donde el dibujo, o lo que es para ella, “el intento o el recorrido”, no se borra, sino que solapa para crear una guía por los territorios desconocidos que nos hace asomarnos, olfatear y dibujar lo que no se ve como resistencia al olvido.

Idaira del Castillo 

Licenciada en Bellas Artes, Universidad de La Laguna y con un certificado de Aptitud Pedagógica en la Universidad Alfonso X El Sabio y magister en Escenografía en la Universidad Complutense de Madrid. Ha expuesto a título individual con A la reina nutria le gusta el ‘kappamaki’ en Sala Juan Cas (San Cristóbal de La Laguna, 2010), Lycaón y los 13 ochomiles en Sala Cabrera Pinto (La Laguna, 2012) y Centro de Arte La Regenta, Las Palmas de Gran Canaria (2013) o Gingseng coreana en el imperio nuevo en Galería Saro León, Las Palmas de Gran Canaria (2022).

También ha participado en muestras colectivas como Nude en Galería Ovo, Art Fair Philippines (2020) o Whaaaaat’s Studio Opening, en el hotel The Place Taipei de Taiwán (2020) e individuales en diversos centros arte de las Islas Canarias, Islas Baleares o Azores.

Su trayectoria artística ha sido merecedora de varios galardones como el Premio de Artes Plásticas Manolo Millares 2008 o una residencia artística en el año 2019 en el centro cultural PROGR Zentrum Für Kulturproduktion de Berna, Suiza y en 2023 el premio Espacio de Producción Artística centro de Arte La Regenta.


Actividad gratuita. 

Sala de exposición temporal

Del 1 de diciembre de 2023 al 18 de febrero de 2024.

Inauguración viernes 1 de diciembre de 2023 a las 19,00 horas.

Horario: 10:00 a 18:00 horas de martes a domingo. 

Casa-Museo León y Castillo c/ León y Castillo, 43-45. 35200, Telde. Teléfono: 928-691-377.

leonycastillo@grancanaria.com. www.fernandoleonycastillo.com

Organiza: Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria. Servicio de Museos.